Pan (básico)

Buenos días a todo el mundo! Hoy vamos a preparar una receta de pan básico. Pero qué es eso de básico? Pues bien, normalmente los panes se hacen con masa madre y todas estas vainas, pero nosotros, que estamos en cuarentena, no tenemos masa madre hecha (por ahora, pero llegará el día!!) y nos negamos a bajar a la panadería solamente para comprar una barra de pan. Vamos a calmar nuestras ansias de carbohidratos para mojar en salsitas, hacer tostadas, o simplemente porque tenemos mucho vicio con esta receta sencilla, aunque no rápida ya que tiene dos reposos de 3h en total. Manos a la masa!

INGREDIENTES – para una barra de buen tamaño

• 300ml agua templada + una taza (literal)
• 500g harina + un poquito para decoración final y enharinar en el primer leudado
• 2 cucharaditas de sal
• 1 paquetito/25g de levadura fresca de panadería

Comenzamos desmigando la levadura en los 300 ml de agua y removiendo hasta que se diluya totalmente. Acto seguido, echamos toda la harina + sal en un bol generoso (ya que doblará el tamaño con el leudado) y agregamos la mezcla líquida anterior. Amasamos con gusto durante unos minutos, hacemos una bola, la enharinamos para que no se pegue al bol, y dejamos reposar en un lugar sin corrientes tapada con un pañito de algodón durante 2h.

Durante este tiempo debería haber doblado su volumen. Amasamos de nuevo para desgasificar la masa y le damos una forma rectangular. Volvemos a tapar con le paño de algodón y dejamos que repose durante 1h.

Antes de leudar

Después de 1h

Cuando haya vuelto a subir la masa, encendemos el horno a 220ºC, ponemos la taza de agua a hervir y metemos dentro del horno para que aporte un poco de humedad.

Le hacemos unos cortes en la parte superior a la masa, espolvoreamos una pizquita de harina y metemos 10 minutos al horno a 220ºC y luego bajamos a 200º por media hora.

Dejamos enfriar et voilá! Tenemos pan casero en época de cuarentena, es un pan básico si, pero con una miga blandita y una corteza crujiente, perfecto para rebañar la salsita de unas gambas al ajillo, por ejemplo. Qué más queréis!?

No es una receta complicada, prácticamente se hace sola, y recordad. No salgáis de casa!

Focaccia

Porque no todo en este mundo es pizza. Hoy vamos a descubrir a su prima hermana, la focaccia.

INGREDIENTES – para una focaccia mediana o dos pequeñas

• 125 ml agua templada
• medio cuadradito de levadura fresca
• 300g harina
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• 1/4 de cucharadita de sal
• sal gruesa para espolvorear por encima
• romero (mejor si es fresco

Esta masa italiana comienza su viaje, como todas las masas, mezclando la harina + levadura desmigada + agua templada + sal + 2 cucharadas de aceite de oliva. Mareamos todo bien durante un buen rato (recordad que podéis empezar a amasar con una cuchara de madera pero siempre hay que acabar metiendo las manos en la masa) Cuando tengamos una masa firme pero con cierta flexibilidad será el momento de meterla en un bol enharinado y dejarla reposar una hora o hasta que doble su volumen en un sitio sin corriente, por ejemplo – oh sorpresa- el horno apagado.

Una vez haya inflado considerablemente, puñetazo en el centro y a quitarle todo el gas amasando nuevamente. Acto seguido cogemos el rodillo, lo enharinamos ligeramente para evitar que se nos pegue a la masa y la estiramos dándole la forma plana que más nos guste, dejando un grosor de unos 2cm más o menos (si queremos una focaccia más fina lo aplanáis más, tened en cuenta que en el horno subirá)

Una vez dada la forma la colocamos sobre papel para hornear o silpat (si no lo conocéis, echadle un ojo) y dejamos que repose una media horita. Antes de que se acabe el tiempo de leudado podemos ir precalentando el horno para que esté listo cuando queramos meter la focaccia.
Acabado el segundo tiempo de leudado le damos unos buenos y profundos toques con los dedos por toda la superficie. Ahora sólo nos quedaría echarle las dos charadas ue altaban

de aceite de oliva+ sal gruesa + romero y procedemos a hornear a 200ºC con calor arriba y abajo durante unos 20min, o si os gusta más doradita y crujiente 18min y 2 de gratinado suave.

Otras opciones interesantes son ponerle por encima rodajas de tomate, queso o aceitunas para darle un toque de sabor. Yo hice una normal y otra saborizada y la verdad, no sabría cual elegir.

Et c’est fini. Ala, a comer! Y recordad, ¡quedaros en casa!