Pollo agridulce

Sé lo que vais a decir: «Pero cuántas calorías tiene eso!!?» Pero esperad, porque la cosa tiene su sentido.

Cuando era pequeña, y aún no era parte de ese grupo de familias a las que llaman «desestructuradas», relaciones, ya sabéis… El caso es que mi padre hacía esta receta y no tenía ni idea de lo útil que iba a ser porque… Qué pasa cuando hacéis una sopa de pollo y una vez aprovechado el caldo pensáis: » ¿Cómo me como yo ahora este pollo desaborío?»

Pues he aquí la solución, queridos lectores. POLLO AGRIDULCE! Como el protagonista total de esta receta es la salsa agridulce, la cual es super sabrosa, el insulso pollo no interfiere en el dulce placer de la deglución.

Vamos allá!

INGREDIENTES – para 1 persona, que hoy como sola

• cuarto trasero de pollo previamente cocido (porque lo bueno de esta receta es que aprovechamos las sobras)
• 2 cucharadas de azúcar
• 3 cucharadas de vinagre de manzana
• 1 cucharada de aceite de oliva
• pimienta negra entera (es esencial, si la echáis molida pierde la mitad de la gracia)
• 45g arroz
• sal
• una hoja pequeña de laurel
• 1 diente de ajo, pequeño también.
• agua para cocer el arroz (según el arroz que uséis necesitareis 2 veces y media o 3 de cantidad agua por cantidad de arroz. Eso os lo debería poner en el envase, si no echad para que sobre y luego lo escurrís)

Lo primero es poner en la olla en la que vamos a hacer el arroz 1/2 cucharada de aceite de oliva, una vez caliente doramos el ajo y pasamos a echar el arroz + laurel+ agua+sal y lo dejamos cociendo a fuego medio.

Por otro lado, cogemos una sartén y a fuego alto echamos el azúcar + 2 cucharadas de vinagre y dejamos que se dore. Lleva su tiempo, sed pacientes y no lo remováis, mientras tanto podéis aprovechar para trocear el pollo si no lo tenéis ya así. Cuando ya empiece a coger colorcito añadimos la otra 1/2 cucharada de aceite + 1 cucharada de vinagre+ pimienta y entonces sí, removemos.

una vez echáis el azúcar y el vinagre

cuando ya se ha caramelizado

Agregamos el pollo+ sal bien troceado y apagamos el fuego mientras que integramos bien el pollo con la salsa.

Servimos el arroz por un lado (retirando el laurel, el ajo yo me lo como, pero podéis retirarlo si preferís) y encima nuestra suculenta comida de aprovechamiento. Porque en esta casa no se tira la comida!

Ala, a disfrutar de la cuarentena todo el mundo -cada uno en su casa- y que aproveche!